jueves, 15 de julio de 2010

mariscal caceres


Andrés Avelino Cáceres Dorregaray (*Ayacucho, 10 de noviembre de 1836 - † Lima, 10 de octubre de 1923) fue tres veces Presidente del Perú en el siglo XIX, entre 1884 y 1885, entre 1886 y 1890 y nuevamente entre 1894 y 1895. En Perú es considerado un héroe nacional por liderar la resistencia en la sierra central peruana contra la ocupación de Chile durante la guerra del Pacífico (1879-1883), siendo general del ejército peruano. Allí fue conocido como Taita Cáceres y El brujo de los Andes. Era también quechua-hablante. Es considerado patrono del Arma de Infante Primeros años

Nació el 10 de noviembre de 1833, dia de San Andrés Avelino,[1] en la ciudad de Ayacucho. Sus padres fueron Don Domingo Cáceres y Oré, hacendado de Ayacucho y Doña Justa Dorregaray Cueva, hija del coronel español don Demetrio Dorregaray y descendiente por línea materna de Catalina Wanka, quien fuera princesa incaica-wanka. Cursó sus estudios primarios en la Escuela Nacional de su ciudad natal. Más tarde, en 1853, ingresó en la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga, en Ayacucho.

Un año después abandonó sus estudios e ingresó como cadete en el batallón Ayacucho organizado por el general Fermín del Castillo, con el que participó en la rebelión dirigida por el general Ramón Castilla contra el presidente José Rufino Echenique, la cual acabó con la victoria del último en la Batalla de La Palma (5 de enero de 1855).

Después de ésta batalla, obtuvo el rango de segundo teniente y en 1857 el grado de teniente. Entre 1856 y 1858 apoyó activamente el gobierno de Ramón Castilla contra la rebelión de Manuel Ignacio de Vivanco en Arequipa, formando parte de la segunda compañía del batallón Ayacucho durante la Guerra Civil Peruana de 1856-1858. Participa en las batallas de Yumina (Arequipa), Bellavista (Arequipa) y en el asalto final de Arequipa, por lo cual es ascendido a capitán. Durante los combates Cáceres fue herido bajo el ojo izquierdo, lo que no comprometió su vista.

Guerra contra España

Durante este periodo se hizo famoso por su abierta oposición al gobierno del presidente Juan Antonio Pezet, que había permitido la ocupación de las islas Chincha por una Expedición Científica Española a través del acuerdo de Vivanco-Pareja en 1865. Por sus críticas tuvo que exiliarse a Chile con otros muchos oficiales pero consiguieron regresar a Perú, desembarcando en el puerto sur de Mollendo.

Se unieron a la Revolución Restauradora del Honor Nacional mandada por Mariano Ignacio Prado contra el gobierno de Pezet. Cáceres participó en la ocupación de Lima y más tarde, con Prado como presidente, en el combate del dos de mayo de 1866 en Callao. Aquí estuvo al mando de 46 hombres y 30 voluntarios en el fuerte Ayacucho, desde el cual puso fuera de combate a las fragatas Villa de Madrid y Berenguela.

En 1868 decidió abandonar la carrera militar y regresar a Ayacucho para dedicarse a la agricultura. Pero en 1872 tuvo que volver a la arena política oponiéndose al golpe de estado del coronel Tomás Gutiérrez contra el presidente Manuel Pardo y Lavalle. Pardo era el primer presidente civil de Perú y el fundador del influyente Partido Civil, que desempeñó un importante papel en la historia política de Perú.

Su respaldo al presidente Pardo le acarreó el apoyo de los líderes del Partido Civil y fue ascendido a jefe del batallón Zepita. Como tal, en 1874, suprimió la rebelión dirigida por el que sería futuro presidente Nicolás de Piérola en la batalla del Alto de Los Angeles en Moquegua. Por esta acción fue nombrado coronel.

Guerra del Pacífico

Artículo principal: Guerra del Pacifico

Campaña del Sur

Tras el comienzo de la Guerra del Pacífico el 5 de abril de 1879, Cáceres fue enviado a la cabeza del batallón Zepita en defensa del Departamento de Tarapacá. Fue nombrado comandante de la 2da. División del Ejército del Sur. Allí luchó contra el ejército de Chile en las batallas de San Francisco (19 de noviembre de 1879) y Tarapacá (27 de noviembre de 1879). En la última su intervención fue decisiva para organizar la defensa y contraataque, lo que selló la victoria peruana.


Al no poder llevarse los petrechos chilenos, optaron por retirarse al norte al Departamento de Tacna, desocupando Tarapaca. El ejército chileno desembarcó mas al norte de Tacna, en ILO, desde donde atacaron las posiciones peruanas.

Cáceres desempeñó un papel importante en la reorganización del ejército sur de Perú. Dicho ejército fue desplegado alrededor de la ciudad de Tacna con el objetivo de unir fuerzas con el recién creado ejército de Bolivia que era dirigido por el presidente de Bolivia en persona, el general Narciso Campero, quien había dado golpe de estado a Hilarión Daza. Sin embargo, la inestabilidad política creada por Nicolás de Piérola tras conseguir derrocar a Mariano Ignacio Prado solo obstaculizaba las acciones de Cáceres, retrasando las acciones de la fuerza conjunta contra los chilenos. Cáceres tuvo una notable participación en esta batalla antes de retirarse a Lima, donde llegó en agosto de 1880.

Campaña de Lima

Cáceres fue nombrado comandante de la 5º división de la reserva, entrenando a las tropas en Huaral. Por el camino iba reclutando los restos del ejército peruano junto a civiles que armaba y los alistaba para luchar.

Piérola ordenó que el ejército se preparase para defender la capital, Lima. En el sur de Lima, forma dos líneas defensivas extensas: la de San Juan, compuesta por trincheras y que iba desde el Morro Solar hasta Monterrico chico, y la de Miraflores, que era la línea de reductos, que iba desde Armendáriz hasta el camino a Chosica. Esperando un ataque por el norte, Piérola marchó con un fuerte contingente de tropas al balneario de Ancón, dejando muy debilitado al ejército de Cáceres.

Las tropas chilenas al mando de Baquedano habían desembarcaron en Pisco y Curayacu, a tres millas de Chilca, y llegan a Lima por el Morro Solar.

Sin posibilidad de recibir refuerzos, y con las tropas chilenas desplegándose por el sur, las fuerzas peruanas fueron derrotadas en las batallas h la derrota de San Juan, las tropas chilenas incendian Chorrillos y Barranco. Aprovechando h, donde Cáceres lucha sufriendo la perforación del fémur derecho. Acude a un puesto ambulatorio en San Carlos, y es escondido por los jesuitas en la celda del padre superior del Convento de San Pedro. El 15 de abril de 1881, todavía convaleciente, sale de Lima ocupada ya por los chilenos a fin de no ser capturado, hacia Jauja donde es nombrado Jefe Político del Centro.

Campaña de la Breña

Como oficial más antiguo de la región, Cáceres fue nombrado jefe político-militar de los departamentos del Este. Con fuerza y mucho carisma pudo levantar a las poblaciones de la cordillera para resistir la invasión, sobre todo gracias al apoyo completamente beligerante de la Iglesia peruana, dirigidas desde el Convento de Santa Rosa de Ocopa, establecio como su centro de poder el valle del Mantaro y a Ayacucho como su reserva, en su momento máximo tuvo más de 3.000 hombres a su mando.[2] [3] En febrero de 1882 en el primer combate de Pucará, hizo frente a una poderosa división chilena al mano del crl. Estanislao del Canto, siendo vencido y rechazado con grandes pèrdidas, debido principalmente a la veteranía de las fuerzas chilenas compuestas por unidades de línea de las tres armas; caballería, infantería y artillería de montaña. Su apodo fue el brujo de los andes apelativo ganado, porque a pesar de la mayor cantidad de soldados que integraban el ejército chileno, se enfrentó a ellos en combates increíbles, realizando obras sorprendentes. Cuentan que disfrazaba a las llamas con chullos y ponchos para hacer ver su mayor numero de tropas ante sus enemigos chilenos, Se hacía perseguir por terrenos difíciles hasta alturas insoportables para los adversarios, quienes caían víctimas del soroche. Con todo esto pudo reorganizarse y volver a la carga en julio de 1882, en los combates de Marcavalle, 2º combate de Pucará y Concepción, recuperando el territorio serrano, periodo estuvo marcado por el enfrentamiento entre Cáceres e Iglesias. En julio de 1883, el ejército chileno venció a Cáceres en la batalla de Huamachuco, lo que supuso el fin virtual de la guerra, por lo que el gobierno peruano encabezado por Miguel Iglesias firmó el Tratado de Ancón el 10 de octubre del mismo año, reconociendo la derrota y dando por terminada la guerra con Chile. Sin embargo, la animadversión generada por la población hacia Iglesias por el contenido de ese tratado causó que éste renunciara a la presidencia a favor de Antonio Arenas, quien la entregó posteriormente a Cáceres.

ería del Ejército Peruano.

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